David Jost (el manager de TH): Mi socio de produccion y yo nos encontramos y oimos a Bill por primera vez cuando tenia 13 años. Incluso en ese momento cuando cogia el micro sus ojos estaban gritandonos. Cuando nos visitaron por primera vez en el estudio en Hamburgo, tocaron los demos de sus canciones, que habian hecho en su totalidad en su habitacion de pruebas en Magdeburg. Y mientras sonaban los demos, Bill me metio entre las manos un libro viejo y gordo en el cual tenia apuntadas todas sus letras. Su forma de expresarse no era simplemente un reflejo de lo que habia hecho o dicho sino de como era relamente. Y aunque Bill fuera solo un niño de 13 años, ya tenia una enorme carga emocional y esa gran melancolia que le caracteriza. Y sin embargo y a pesar de todo estaba muy seguro. Queria ser alguien y no formar parte de nada, lo que le hacia destacar.
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